lunes, 13 de febrero de 2012

Se Resquebraja el Sueño

Tengo la extraña sensación de que la decencia no forma parte de las características de cualquier gobierno que se elija en este país. Me despierto que esta mañana con la noticia de que alguno de los altos cargos de los ministerios han engordado artificialmente sus currículum  simplemente con el afán de parecer más de lo que son. ¿No hay nadie que sea capaz auténticamente de indignarse por este comportamiento?  ¿ Es algo que debemos soportar estoicamente?

¿Vamos a seguir permitiendo que exista una clase política por sí misma, que se nutre a sí misma, que se justifica a sí misma, con la anuencia de una población que está demasiado acomodada en la inacción? Honestamente no lo entiendo. Esta gota es una más del espeso caldo de los tejemanejes políticos. Hay demasiadas palabras asociadas en política. De hecho la propia palabra política, o el propio término político, ultimamente lleva demasiado asociada la palabra corrupción o o el coloquial término chanchullo.
No podemos seguir permitiendo que exista una clase política por sí misma, y ese fallo en nuestro sistema sólo es achacable a la misma población que simplemente cree que es más que suficiente ejercer su derecho al voto sin involucrarse propiamente en el día a día político de su país. Nos hemos acostumbrado a esta democracia en lata en la cual depositamos nuestro voto cada cuatro años y y con ello legítimamos o no a diferentes políticos. Somos unos vagos y unos cómodos.  El propio concepto de democracia ha sido pervertido desde la misma democracia, desde la misma órbita de los partidos políticos, desde los mismos aparatos de esos partidos, alejando cada vez más a la gente del centro de poder alejando también a la población cada vez más de la toma de decisiones trascendentales para ella misma.

Grecia se está resquebrajando desde su propio entorno político. La propia población griega se está rebelando contra decisiones que sus políticos, legítimamente elegidos por este pueblo no hace casi nada de tiempo, están tomando debido a fuertes presiones internacionales. Y todas esas presiones son  injustificables, chantajistas, ventajistas todas ellas atentan directamente sobre la soberanía de un país. Y recuerdo (a mis politicuchos españoles y los alemanes, franceses y griegos) que la soberanía de un país no debe entenderse sólo en términos territoriales sino también en términos económicos, sociales, etc..

No sé a ciencia cierta si el sueño europeo se está resquebrajando o no. No sé si la clase política  griega  es mejor o no que la española, aunque no me sorprendería mucho que fuese así. Y más teniendo en cuenta lo que hemos sabido esta misma mañana. Entiendo es que las soberanías nacionales ahora mismo están siendo atacadas y vituperadas por otros gobiernos de peso específico -tanto que aplastan y son como enormes dinosaurios chantajistas- dentro de Europa, como son el gobierno francés y alemán.

Lo que ha demostrado esta crisis (y nuestros lerdos políticos y nuestra dócil y aborregada población no ha entendido o no ha querido entender) es que  cualquiera de esos dos gobiernos no tiene la varita mágica que solucione la crisis europea. Y ellos lo saben.  Simplemente están obligando a la población hacer sacrificios gigantescos sobre el llamado estado del bienestar, en aras a una recuperación económica que no se ve ni se ha visto por ninguna parte.

 Es esta misma clase política, estos mismos engordadores de curriculum, es este  mismo patrón de político el que está obligando a la población a renunciar a sus derechos. No hay dinero puesto que decidimos salvar a los bancos. Y los bancos (que son los que ahora tienen el dinero) no devuelven un duro. Con lo cual tenemos a los mayores morosos de la historia de toda la humanidad haciéndonos un asqueroso chantaje a las puertas de nuestras casas. Los mismos que si se las dejamos de pagar, nos las quitan.

Estoy seguro de que muy probablemente en caso de una convocatoria de huelga en España, muchos de los que van a salir a la calle  hayan votado el partido que ahora mismo está en el poder. Y no deja de ser coñera - cuando menos- la circusntancia.  La crítica no sólo debe hacerse sobre la clase política, sino también sobre el mismo pueblo que ha votado esa clase, sobre ese mismo pueblo que ha permitido la existencia en sí de esa clase. ¿De verdad alguien cree que con las políticas de recorte salvaje generaremos inversión? ¿de verdad algún demente que puede concebir que  abaratando el despido a niveles de la esclavitud de las clases trabajadoras del siglo xix realmente podemos crear más empleo ?¿ De verdad que algún imbécil  o algún tonto de las pelotas puede creer, o hacerme creer que desprotegiendo socialmente a los trabajadores, a nuestros hijos, a nuestras familias, a nuestros cónyuges,  generaremos más empleo? No me traten de tonto. De la vida y por la vida soy Licenciado y deben llamarme Señor. Que no se escondan los políticos en estos momentos tan graves: Estamos descapitalizando Europa y las políticas sociales que son inherentes al estado del bienestar europeo, todo en aras a a unos cuantos especuladores de deuda externa y el infinito poder de los bancos. Hay una crisis política a nivel mundial, así como una crisis económica y la gente está empezando a no creerse absolutamente nada. Lo que germine a partir de ahí es una incógnita. Puede que sigamos con el conformismo pacífico y la resignación. Lamentablemente yo creo que no. El estado heleno empieza a demostrarlo.

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