Hago un balance interesado y sesgado de estos ultimos trescientos sesenta y cinco dias de mi vida. La fecha impera. Impone su ley y en el final del año, apuro un resumen nada imparcial. ¿Me disculparán el interés y mi parcialidad? Espero que si.
Este año ganamos cosas y perdimos muchas otras. Empezamos ganando cosas en el aspecto personal, y por ello el año 2009 será siempre recordado como uno de los mejores de mi vida. También en el material. Pero como siempre, todo fluye.
Cuando tenia catorce años mi padre me regaló un peluche de una...