Sobre el fondo de mi escritorio reposa una imagen del planeta tierra. Flota entre mis iconos, en una noche triste de verano. A veces me imagino a mi mismo flotando a través del tiempo y del espacio, a través del universo, y esa imagen de mi planeta me hace creer que un día, cuando yo ya no esté, miraré mi casa, mis niñas, desde esa perspectiva. Como ver la tierra desde el espacio. Hoy vuelvo a casa, pero vuelvo arrasado por dentro. Mis niñas duermen despacio, calmadas mientras desangro mis palabras delante del teclado. Volvemos de Vigo, de...