Ella hace un puzzle. La observo, mientras disfruta de un té. La mesa tiene esparcidas alrededor cientos y cientos de piezas del juego. Yo mientras, describo torpemente la escena, escribiendo párrafos inconclusos y de dificil entendimiento incluso para mi. Se le nota cansada, un poco somnolienta. A mi se me percibe aislado, silencioso, observador. Reposa la cara en las manos. Busca, encuentra.... situa con precisión la pieza en el conjunto y posteriormente compara con la mirada el resultado global. Yo mientras, sigo aquí esperando un rato. Dejando...