Pasamos estos días por grandes alegrías e insólitas esperanzas. Quizá esta espiral de sensaciones nuevas que he tenido ultimamente son la parte más importante de la vida. No puedo dejar de sentirme especial o tocado por algún tipo de bendición. Y eso me hace contemplar la vida en una pespectiva que , no por ser insólita, deja de ser dulce y balsámica algunas veces. Lo noto al transcurrir las horas. El sol afuera brilla en un día azul. Y como dijo Sabina en una canción: El campo está ya verde y debe ser primavera.Los corazones laten con la fuerza...