C O R D U R A

Cordura:Estado psíquico de la persona que tiene la mente sana y no padece ningún trastorno o enfermedad mental.

I N S T A N T E

Instante: Período de tiempo muy breve, casi imperceptible.

UN BREVE INSTANTE DE CORDURA

Un paseo de la mano de la introspección y la reflexión sobre la locura de la vida moderna.

oTrOs lO dIcEN

Do you still believe in fairy tales, in battlements of shining castles, Safe from the dragons that lie beneath the hill?

La Bitácora personal...

De un soñador de Bits en Pijama

viernes, 19 de septiembre de 2008

El Tercer Corazón.

Se oye por el ultrasonido. Suena como una locomotora. Tiene la misma fuerza, la misma cadencia, la misma intensidad. Casi da miedo. El tercer corazón que nos une. La mágia echa tecnología. Dentro de un vientre, suena rápido e increible. Un truco tecnológico. Saluda, se mueve. Esta vivo. Es único. Se mueve, míralo. Dios, quiero llorar. Es increible. Somos un milagro: el milagro de la vida. Ya te digo, de ahora en adelante que pronto seremos tres. Tres corazones en la vida. Somos uno y somos tres.

Vive ahí, dentro de nosotros. Somos nosotros. Es nosotros. Y todo lo que él o ella es, es parte de nosotros mismos. Es nuestro regalo. El regalo de una nueva vida que intentará hacer mejor el mundo. Lo cuidaremos, lo amaremos. Y ese corazón de tren expresso, ese corazón escuchado por ultrasonidos, ese corazón mágico será parte, unica e indiscutible del amor.

Resuena fuerte, corazoncito. Pronto estaremos juntos. Ya sabes que somos tres. Para siempre.

martes, 9 de septiembre de 2008

CAFÉ CON TOSTADAS PAYESAS

Os dejo aquí un pequeño relato de un librito que estoy haciendo en mis ratos libres (escasos, escasísimos ratos ).
Tal y como os anuncié, estoy escribiendo un compendio de cosas al que voy a titular "DIORAMAS". No son si no reflexiones en voz alta de momentos y escenarios en determinados momentos. Esto va como adelanto del mismo, que será publicado íntegramente en este blog, para que vosotros mismos podaís decidir si os gusta o no.
***





CAFÉ CON TOSTADAS PAYESAS

Veo un mar azul enorme. Me cubre el techo de cañas del chiringuito. Sombra fresca. La cala ya tiene actividad, pese a ser temprano. Unos cuantos turistas alemanes revolotean alrededor, entre la arena y las piedras. El agua de la cala es tan azul, tan azul. Me asustan esos cuerpos blanquecinos de los teutones revolcándose entre la arena y el agua cristalina. Estoy sentado en una mesa, una mesa de madera tosca, marinera, El chiringuito es cuadrado muy cuadrado, como las típicas casas payesas., blanco y cubierto por la sombra de las cañas, que hacen las veces de emparrado. Me preguntaron hace un rato si quería desayunar. Y miré el mar azul, tan azul como nunca lo había visto. Y un cielo azul enorme, gigante como la palma de la mano eterna de Dios. Y dije “Sí”. Quiero desayunar. El tiempo es lento y hermoso. Las hamacas y tumbonas de la playa empiezan a bullir. La chica rubia de antes me trae el café. Enorme, rico, cremoso café con leche con crema. Y unas gotas de crema de whisky, por supuesto, para darle un extra de tonificación a la mañana. ¿Quiere tostada? ¿Una o media? Otro invento ibicenco desconocido para la mayoría de la gente. Tributo a la caloría desmadrada. Quiero una. Una entera –es decir, realmente son dos- Al rato vienen. Hechas al horno. Que cosa, que invento. Extiéndase jugo de tomate natural sobre medio bollo recién hecho de pan tipo baguette. Después échesele un poquito de sal. Acto seguido póngase queso parmesano o “Mozarella” . Finalizamos la operación regándolo con orégano y metiéndolo al horno hasta que el queso se funda y el pan empieza a tostarse. Jugoso, cremoso, divino, excesivo. Un invento increíblemente rico. Bienvenidos a la gastronomía mañanera del Mediterraneo. Miro la cala, la tostada huele y desprende aroma loco a desayuno excelente. Calor, empieza el calor a volverse insoportable. Al otro lado de la cala está el hotel, lleno de alemanes, que cada noche siguen haciendo el mismo ritual de siempre. Los veo cada mañana, medio dormidos, resacosos, tirados en las tumbonas. Sofocando el calor con agua o cerveza. Al fondo, un velero pequeño, con las velas blancas como sábanas recién lavadas, enfila el oeste, buscando probablemente alguna otra isla. Estoy bien. Este es un buen momento. Ya habrá tiempo de pensar en la soledad, en la factoria, en las traiciones y en los amoríos a deshora., en la vulgaridad. Pero no hoy. No ahora. Este momento es perfecto. Es simplemente increíble.

La chica de las tostadas me mira. Guiña un ojo. No es seducción, es simple cortesía. Me siento bien. Nada necesito ahora. Mi mundo es un rincón maravilloso donde se mezcla la armonía con el aroma de café, el sabor particular de la crema de whisky, y el sol cubierto por un tejado de cañas ibicencas. A mis pies, a escasos quince metros, el mar, salvando el desnivel de unas piedras blancas. Luego viajaré por debajo del agua. Me fundiré con este mar tan caliente, buceando bajo las olas escasas. Reptando junto a las piedras. Soy uno con el agua. En medio del agua, y debajo de ella.



La mirada se ha perdido durante un instante. A lo lejos, en el mar, la mirada se sostiene. Pienso en vivir. Todo acaba en el mar. La chica de los ojos lindos, la camarera, recoge el plato y el tazón de café ya vacío. Deslizo una sonrisa. Y ella otra. También ha sido un momento hermoso.

Café con tostada ibicenca. Tostada payesa. Llámesele como se quiera. Uno de los momentos de la felicidad. ¿Quién dijo que no existe?

domingo, 7 de septiembre de 2008

Se alquila piso

Escrito Por IRENE 

Se alquila piso.

"Aviso: Hermoso departamento, de gran categoría, bien aislado, confortable, independiente, se alquila por nueve meses a inquilino serio. Pensión completa. Se admiten niños. Visitarlo a cualquier hora. No es necesario pedir entrevista".

Así empieza el libro de Willy Breinholst, “¡Hola, aquí estoy!”, que terminé de leer hace tan solo unos días y que con mucho sentido del humor, es la historia de un bebé contada por el mismo, durante los nueve meses hasta su nacimiento.

La verdad es que nosotros tuvimos suerte. Desde que pusimos el anuncio, el piso se alquiló enseguida. Ahora hace 3 meses que tenemos inquilino. Por el momento, es tranquilo, apenas se le nota. Salvo unos cuantos mareos y vómitos al levantarme, los cambios del cuerpo todavía se notan poco. Veremos cuando vaya ganando confianza…. Pronto hará una semana que fuimos a verlo por tercera vez. Y los cambios desde la primera (recién instalado) han sido monumentales.

El 18 de julio apenas medía 9 mm, como un haba; el 21 de agosto, medía ya 5 cm, como una croqueta (siguiendo con las analogías con la comida), y pudimos escuchar por ultrasonidos el latido de su corazoncito. Se nota que empieza a sentirse a gusto ahí adentro porque comienza a moverse y levantó una mano como queriendo saludarnos.

Como aún no sabemos si es niño o niña, y todavía no le hemos elegido nombre, en este tiempo le hemos puesto apelativos diferentes que le cambiamos a medida que aumenta de tamaño: comenzó siendo un haba, para convertirse en cacahuete, y desde el 21 de agosto, le llamamos croqueta, aunque probablemente a estas alturas sea ya una croqueta bastante grandecita.

Aunque ahora parece que lo peor ya ha pasado, no puedo evitar continuar preocupada constantemente. A pesar de que mi marido, la familia y los amigos me repiten constantemente que no debo hacerlo, y sé que el inquilino no es de cristal, no puedo evitar pensar que cualquier cosa que yo haga puede hacerle daño. Supongo que es la inexperiencia y el miedo de ser primeriza. Esta noche no pude dormir, y no dejé de pensar si él notaría mi inquietud de algún modo. Soy demasiado nerviosa, siempre lo he sido. Me afectan demasiado las cosas que pasan y las personas que me rodean. Incluso ahora que tengo alguien en quien pensar…

En fin, supongo que en cuanto se vaya moviendo un poco más, me mostrará sus sentimientos del modo más expresivo posible: a patadas. Imagino que entonces sí sabré cuando le estoy molestando. Según me han explicado, empezaré a notarle, a partir de las 20 semanas, probablemente en ese momento, podrá sentirse su corazón apoyando la cabeza en la barriga.

Es increíble como una experiencia que han vivido gran parte de las mujeres que nos rodean, nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras hermanas o cuñadas e incluso nuestras amigas, puede hacerte sentir como si fueras la primera, o tal vez la única, en vivirla. El saber que juntos hemos creado algo nuestro, y verle crecer sabiendo que forma parte de nosotros nos hace sentir especial.

¡ Ya tengo ganas de conocerle y saber quién es.!